
Para mí, esto de fotografiar la naturaleza va más allá de capturar imágenes; se trata de contar historias visuales que reflejan la esencia (unas veces la belleza, y otras los horrores) de nuestro entorno.
Después de horas en el campo buscando la toma perfecta, el siguiente paso crucial es la edición. La edición ocupa un lugar esencial en el flujo de trabajo fotográfico: es el momento en que la imagen capturada cobra vida, donde se resaltan los detalles, las luces y las sombras que dan forma a la narrativa.
En mi experiencia, una buena tableta para editar fotos es clave para lograr un trabajo preciso y fluido. Ahora que llevo unos meses utilizándola en mi flujo de trabajo, puedo asegurar que la XPPEN Deco Pro Gen 2 es una herramienta muy a tener en cuenta no solo en el proceso de edición, sino también en la manera de conectar con cada fotografía.
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¿Es útil una tableta para editar fotos?
A lo largo de mi carrera, he probado una amplia gama de tabletas gráficas, desde las opciones más básicas que apenas ofrecían lo indispensable, hasta tabletas más avanzadas que prometían un nivel superior de precisión y fluidez. Sin embargo, en la práctica, muchas veces estas herramientas se quedaban cortas: podían ser poco intuitivas, incómodas en largas sesiones de trabajo o demasiado complicadas de integrar a mi flujo de edición. Siempre sentía que faltaba algo, esa herramienta que no solo hiciera la edición más eficiente, sino que también enriqueciera mi experiencia creativa y conectara mejor con mi proceso como narrador visual.
La edición es mucho más que un paso técnico; es un acto de cuidado y dedicación. Para mí, sentarme a editar no es un simple ajuste de luces y sombras, sino un momento para dedicarle a cada fotografía la atención que se merece. Es donde la imagen, que comienza como una captura en crudo, cobra vida y adquiere profundidad. La XPPEN Deco Pro Gen 2 ha transformado esta tarea en un proceso fluido, natural y gratificante, permitiéndome trabajar con una precisión espectacular. Gracias a su diseño intuitivo y su respuesta precisa, he logrado un control absoluto en cada detalle, haciendo que mi experiencia de edición sea no solo más eficiente, sino también más creativa y personal.
Primeras impresiones de la XPPEN Deco Pro Gen 2
Al recibir la Deco Pro Gen 2, lo primero que me llamó la atención fue su diseño elegante y cuidado. Es una tableta que transmite buen hacer y dedicación en cada detalle, desde los materiales con los que está construida hasta su acabado minimalista. Al sostenerla, sientes que tienes entre las manos una herramienta pensada para los creadores. La superficie activa de 11 x 6 pulgadas es un verdadero lienzo digital, amplio y preciso, que invita a explorar nuevas posibilidades creativas sin limitaciones. Es un espacio que se adapta tanto a retoques delicados como a ajustes generales en imágenes de gran formato, algo fundamental cuando trabajas en fotografías de naturaleza donde cada pixel de la imagen cuenta.
El lápiz sin batería es otro detalle que, aunque pueda parecer pequeño, marca una gran diferencia. No tener que preocuparme por recargarlo o por interrupciones inesperadas durante las largas sesiones de edición me permite mantener el ritmo y la concentración. Es ligero, cómodo y ofrece una respuesta tan natural que, desde el primer trazo, parecía que llevaba usando esta tableta para editar fotos toda la vida. Los 8192 niveles de sensibilidad a la presión no son solo una cifra impresionante; se traducen en una precisión exquisita que me permite realizar ajustes sutiles o marcados con la misma facilidad, ya sea trabajando en la textura del pelaje de un zorro o retocando la delicada transición de luces y sombras en un amanecer.
Su diseño compacto y ligero es otro punto fuerte. A menudo, las largas sesiones de edición pueden ser agotadoras, pero la Deco Pro Gen 2 ha sido diseñada pensando en la comodidad del usuario. Su portabilidad se complementa con un diseño ergonómico que me ha permitido mantener una postura natural durante horas, evitando el cansancio que suelen generar otros dispositivos.
Como fotógrafo de naturaleza, mi objetivo es conservar cada detalle de mis imágenes, y para ello necesito una herramienta que no me limite. La XPPEN Deco Pro Gen 2 no solo cumple con esto, sino que eleva el proceso de edición a un nivel completamente nuevo. Su superficie de trabajo amplia y precisa me permite acercarme a los detalles más diminutos de la fotografía sin perder calidad ni control. Puedo editar con total libertad, ajustando la exposición, el color y la composición de forma intuitiva, como si estuviera pintando directamente sobre el lienzo. Esto convierte cada sesión de edición en un proceso fluido, sin las limitaciones que a menudo presentan otros dispositivos más reducidos, y me permite concentrarme plenamente en contar la historia que quiero transmitir con cada imagen.

Una experiencia de edición natural y precisa
La primera vez que usé la Deco Pro Gen 2, me sentí como si estuviera frente a un caballete. Con 8192 niveles de sensibilidad a la presión, cada trazo del lápiz era preciso y realista.
Una de las funciones que me sorprendió fue la rueda de control del pequeño teclado de accesos rápidos totalmente configurable. Al cambiar rápidamente el tamaño del pincel, la rueda agilizó mi flujo de trabajo, permitiéndome editar sin interrupciones. Antes, cambiar entre herramientas con un ratón implicaba perder tiempo y concentración; con esta tableta, ajustar el pincel es tan intuitivo como girar la rueda.
Edición por zonas y creación de máscaras
La XPPEN Deco Pro Gen 2 hace que la edición por zonas sea sencilla y natural, algo que aprecio mucho. Crear máscaras y trabajar en áreas específicas de una foto es fundamental para mi estilo de edición. Usar el lápiz de la tableta para editar fotos en lugar de un ratón me permitió aplicar ajustes más precisos y lograr bordes suaves y orgánicos en cada zona.
Por ejemplo, al editar una foto de un paisaje de las montañas Tian Shan en Kirguistán realizada durante uno de mis viajes, pude ajustar el brillo y contraste de las nubes de manera controlada, trazando rápidamente y con mucha facilidad el borde de la máscara alrededor del cielo. Esta precisión a veces es difícil de lograr con el ratón, y me permitió conservar la textura y el balance de luces y sombras. Además, la presión del lápiz me permite variar la opacidad de los efectos, creando una transición suave entre las áreas editadas y no editadas.Control de Color y Detalles Finos
La Deco Pro Gen 2 me ofrece un nivel de control que mejora el trabajo en detalles. Al editar fotos de paisajes, la posibilidad de hacer selecciones precisas con el lápiz ha sido invaluable. En una imagen reciente de un amanecer en un lago, pude ajustar los tonos cálidos en el cielo y el reflejo en el agua. La precisión del lápiz hizo que los colores fueran intensos pero naturales, un resultado que rara vez logro con un ratón, pero se siente muy natural y fluido en esta tableta para editar fotos.
Además, la experiencia de trazar sobre la tableta se asemeja a la pintura tradicional. Esto es esencial para un fotógrafo de naturaleza que busca retocar imágenes manteniendo un estilo artístico. En una foto de un zorro en la nieve, logré profundizar las sombras con un control tan sutil que resalté la textura sin perder la naturalidad de la escena.

Un flujo de trabajo eficiente y cómodo
La XPPEN Deco Pro Gen 2 ha revolucionado por completo mi flujo de trabajo, convirtiendo lo que antes podía ser un proceso fragmentado en una experiencia mucho más fluida y eficiente. La compatibilidad con programas como Lightroom y Photoshop me permitió integrarla sin esfuerzo a mis herramientas habituales de edición. Desde el primer uso, sentí cómo la tableta se adaptaba a mi ritmo, facilitando el acceso rápido a las funciones que necesito con más frecuencia.
Una de las características que más valoro son los botones personalizables. Poder configurar accesos directos específicos ha marcado una gran diferencia en mi productividad. Asigné botones para deshacer, cambiar entre herramientas y ajustar tamaños de pinceles, lo que me permite realizar tareas complejas con simples toques. Esto no solo reduce el tiempo que invierto navegando por menús, sino que también mantiene mi concentración intacta en los detalles de cada imagen.
La posibilidad de crear atajos optimizados en la tableta para editar fotos también ha transformado la forma en que soluciono errores y aplico correcciones. Por ejemplo, configurar la herramienta de clonado y el botón de deshacer me permite realizar ajustes rápidos y precisos sin romper el ritmo de edición. Esto resulta fundamental en trabajos donde la atención al detalle es clave, como la recuperación de texturas finas o la eliminación de distracciones en fondos complejos.
Además, la ergonomía y el diseño intuitivo de la Deco Pro Gen 2 contribuyen a una experiencia de edición cómoda, incluso durante largas sesiones. La respuesta del lápiz es tan natural que siento como si estuviera trabajando directamente sobre la imagen, logrando un control absoluto en cada movimiento. Esto no solo hace que mi trabajo sea más eficiente, sino también más gratificante, ya que me permite concentrarme plenamente en la creación sin las interrupciones que suelen surgir con herramientas menos optimizadas.
Fotografías editadas utilizando la tableta XPPEN Deco Pro Gen 2
La primera prueba real de la XPPEN Deco Pro Gen 2 fue con una fotografía de un martinete sacudiéndose al atardecer en las Lagunas del Taray. La luz dorada del ocaso iluminaba suavemente las plumas del ave, creando una atmósfera mágica con una nube de polvo y plumones a su alrededor. Sin embargo, las sombras del entorno y los reflejos del agua complicaban el equilibrio de la imagen. Utilizando la sensibilidad del lápiz y el control preciso de la tableta para editar fotos, trabajé por zonas creando máscaras sutiles para equilibrar la iluminación sin perder el encanto natural de la escena. Pude resaltar los tonos cálidos del atardecer y recuperar detalles finos en el plumaje del martinete, consiguiendo una imagen equilibrada y fiel a lo que viví en aquel momento.


Otra edición que probó las capacidades de la tableta fue la fotografía de una ranita en el bosque nublado de Ecuador. El ambiente era húmedo y lleno de brillos y reflejos, pero quería dar protagonismo al vibrante amarillo de la ranita manteniendo el fondo negro y oscureciendo ciertas zonas para dar volumen a la esvena. Con la Deco Pro Gen 2, pude trazar con precisión una máscara alrededor del sujeto, aplicando ajustes por zonas para destacar su color y textura sin que pareciera forzado. El control de presión del lápiz fue clave para suavizar las transiciones entre las áreas editadas y no editadas, logrando un equilibrio perfecto entre realismo y edición.


El último ejemplo es una imagen muy especial que capturé en las montañas de Kirguistán: un Berkutchi, un cetrero tradicional, con su águila real. La luz era suave y ayudaba a reflejar las diferentes texturas entre el plumaje del ave, la piel del cetrero y su vestimenta. Con la tableta, pude trabajar cada área de la imagen por separado, resaltando las texturas de las plumas, la piel y los diferentes tejidos de manera individual mientras mantenía la expresión natural del Berkutchi. El flujo de trabajo fue fluido, y la sensación de estar «dibujando» sobre la imagen me permitió tratarla con el cuidado y respeto que merece una escena tan auténtica.


Trabajar con la Deco Pro Gen 2 en estas situaciones me ha permitido llevar mis fotografías a otro nivel, conectando mejor con las historias que quiero contar. No se trata solo de ajustar luces o sombras, sino de crear una narrativa visual que refleje la experiencia vivida en cada momento. El control natural del lápiz y la fluidez de la tableta hacen que el proceso sea casi tan intuitivo como pintar, permitiéndome cuidar cada detalle y cada decisión creativa.
Reflexiones sobre la edición fotográfica
Darle tiempo a cada fotografía en el proceso de edición es, para mí, una parte tan importante como la propia captura. Es en este momento cuando la imagen comienza a respirar, a adquirir esa vida y profundidad que no siempre se perciben a simple vista. La edición no se trata solo de corregir errores o ajustar exposiciones; es reencontrarse con el instante capturado, e interpretarlo en base a nuestras vivencias. Cada ajuste, por pequeño que sea, es una decisión consciente para que la fotografía transmita aquello que viví y sentí al hacerla.
Trabajar con herramientas precisas facilita mucho este proceso. Con la XPPEN Deco Pro Gen 2, la experiencia de edición se vuelve casi tan intuitiva como la propia toma. La tableta para editar fotos me permite acercarme a los detalles más pequeños, esos que a menudo pasan desapercibidos pero que marcan la diferencia. Al ajustar las sombras de un paisaje o resaltar el brillo de la luz en el plumaje de un ave, siento que estoy recuperando elementos clave de la escena original, refinando la narrativa visual de manera sutil, sin forzarla.
Este proceso también es un ejercicio de paciencia y observación. A veces, lo que empieza con un ajuste simple termina convirtiéndose en un diálogo entre lo que capturé y lo que quiero transmitir. Las luces, las sombras, los colores: todo tiene un propósito. La tableta me ayuda a mantenerme conectado con la imagen durante este proceso, permitiéndome hacer ajustes naturales y progresivos.
Algo que he aprendido es que la edición no consiste en perfeccionar hasta el extremo, sino en respetar la autenticidad de la fotografía. Cada ajuste que realizo busca acercar la imagen a lo que realmente experimenté en ese momento: el silencio de un amanecer, el movimiento de un animal salvaje, el juego de colores en un cielo tormentoso. La XPPEN Deco Pro Gen 2 me permite trabajar con tal precisión que puedo hacer esos cambios sutiles sin perder la esencia original de la toma.
En definitiva, editar es prolongar el viaje que inició con la captura. Es dedicarle tiempo a una imagen para que cuente su historia de la mejor manera posible. La tableta se convierte, en este sentido, en una herramienta que no solo me facilita el trabajo, sino que también me inspira a darle a cada fotografía la atención y el cuidado que merece. Porque, al final, no es solo editar; es revivir el momento y compartirlo en su máxima expresión.
Conclusión
La XPPEN Deco Pro Gen 2 es más que una simple tableta para editar fotos para edición fotográfica; es una herramienta creativa que ha enriquecido mi flujo de trabajo y mi estilo de edición. Como fotógrafo de naturaleza, es invaluable tener una herramienta que permite ajustes precisos y naturales, y que además inspira a ser más experimental y expresivo. Esta tableta ha transformado la forma en que edito mis fotos, convirtiéndose en una pieza esencial de mi proceso creativo.